Jamás
aprendió a hacer la pócima perfecta. Por mucho que el shayím le indicara una y otra vez qué ingredientes debía utilizar y
la manera correcta de elaborarla, Gurtluy
siempre acababa confundiéndose y estropeándola. No se podía decir de él que
fuera un alumno aventajado, sino más bien todo lo contrario. El joven se
esforzaba por aprender cada conjuro como si le fuera la vida en ello, trataba
de conocer las artes de la invocación mejor que a sus propios compañeros y
apenas dormía para controlar a su voluntad las funciones de su cuerpo. Pero
nada era suficiente. Unas veces por la entonación, otras por la mala
interpretación de los elementos naturales o simplemente por una raíz equivocada
vertida en la pócima, el resultado era siempre el mismo… Desastroso.
Alicaído y frustrado, Gurtluy empezaba a asumir que nunca
conseguiría la toga púrpura que lo acreditaría como mago. Las burlas de sus
compañeros de orden, que lo apodaban “El
Incapaz”, aumentaron tras la desaparición del shayím tras los pasos del príncipe Asúrim, que había partido para luchar por el trono de Suliadán de Mundo Conocido. El reino parecía un gran tablero de juego dónde
ninguna de las piezas se encontraba en su lugar. El rey Tarákil estaba encerrado en sus aposentos y del príncipe Ódriel contaban que había enloquecido. Gurtluy presentía que algo estaba a
punto de ocurrir.
En su mente se colaba sin
resistencia la idea de que debía huir y llevarse consigo a sus compañeros para
ponerlos a salvo. Nadie lo creía, pero estaba convencido de que se le había
encomendado esa misión. Trató de convencer uno a uno al resto de aprendices,
pero fue inútil.
—Incapaz,
si no puedes hacer ni un conjuro, ¿cómo vamos a dejar que nos guíes fuera de Myrthelaya por un mal presagio que ronda
tu atolondrada cabeza? —preguntó Burlah,
uno de los estudiantes más aventajados.
—Eso es. ¿Realmente piensas que si alguna fuerza espiritual quisiera contactar con nosotros te elegiría a ti para mandarnos un mensaje? —añadió otro de sus compañeros entre las carcajadas del resto de iniciados.
—Eso es. ¿Realmente piensas que si alguna fuerza espiritual quisiera contactar con nosotros te elegiría a ti para mandarnos un mensaje? —añadió otro de sus compañeros entre las carcajadas del resto de iniciados.
Gurtluy
abandonó las instalaciones de la hermandad de magos sumido en la más dolorosa
soledad. Pero El Incapaz no iba a
darse por vencido. En su interior sabía que tenía que actuar y de una forma u
otra demostraría a todos que la razón se había aliado con él.
Esperó a que las estrellas ocuparan
el lugar de las nubes en el firmamento y, poseído por una fuerza hasta entonces
desconocida, se dirigió a la estancia donde dormían el resto de aprendices y se
situó en el centro. De sus labios no salieron conjuros ni palabras, sino un
sonido sibilante, similar al de ciertas víboras. Como poseídos por espíritus ancestrales,
sus compañeros se levantaron y dirigieron hacia él sus ojos vacíos, blancos
como la luna que alumbraba la estancia. El
Incapaz sintió miedo al comprender que no era dueño de sus actos, que algo
o alguien guiaba sus movimientos inyectando en su cerebro qué debía hacer y
decir en cada momento. Sus piernas tenían mucha más voluntad que su conciencia
e iniciaron la marcha, seguidas de cerca por las del resto de iniciados.
Durante más de dos jornadas anduvieron sin descanso por montes, cruzaron ríos,
salieron de Myrthya y atravesaron Zirwania. No pararon a comer ni a dormir y
apenas bebieron, aunque la sed sodomizaba sus gargantas.
El silbido que había salido de sus
labios durante todo el trayecto cesó cuando llegaron a reino de Vharane. Todos cayeron desplomados al
tiempo, como si la fuerza que les había empujado hasta entonces los abandonara.
Despertaron de un sueño inquieto, mirándose unos a otros desconcertados sin
saber dónde se hallaban. Todos los rostros se giraron hacia Gurtluy, que no sabía qué decirles.
Cuando se levantaron y se dirigieron amenazantes hacia El Incapaz, una sombra surgió de la arena y les dijo:
— Bienvenidos, os esperaba. Disculpad
que no os dijera nada. Era imprescindible que abandonarais Myrthelaya cuanto antes porque vuestras vidas corrían un gran
peligro. Tuve que elegir para guiaros a aquel de vosotros que conoce mejor los
secretos de la magia. El alumno que más días ha dedicado al estudio de las
pócimas, que más se ha esforzado por entender el porqué de los conjuros y que
ha demostrado tener una voluntad tan grande como su corazón… Gracias, Gurtluy, por traerlos hasta aquí—,
anunció el shayím.
Todos los aprendices de mago miraron
atónitos como los ropajes sucios y desgastados de El Incapaz se convertían en una solemne túnica de color morada. Su
mirada, antes perdida en mil pensamientos, se tornó penetrante y una lucidez,
impensable en él días atrás, se instaló en su semblante dotándolo de sabiduría
y templanza.
Gurtluy
no podía creer lo que había sucedido, pero algo en su interior le hizo entender
que a partir de ahora jugaría un papel fundamental en el destino de Mundo Conocido y sabría qué hacer en
cada momento. Ya nada volvería a ser como antes.
La magia siempre ha sido mi parte favorita en las novelas de fantasía.
ResponderEliminarMe ha encantado este relato, aunque quiero saber como sigue ^^
Besos
Mucho me temo que tendrás que esperar a leer los libros para saber más de este personaje y de lo que le ocurrirá a partir de ahora, Susana.
EliminarGracias por pasarte.
Un beso
Extraordinaria historiaa. Tengo ganas de hincarle el diente a ese libro que tarda tanto en salir. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Toni.
EliminarEspero poder darte pronto buenas noticias en cuanto a la puesta en venta del libro.
Un saludo
Ayyyyyyyy, pero como puedes dejarlo asi, como sigue?????????
ResponderEliminarYa, lo sé, no es justo, pero tendrás que esperar a leer los libros para saber un poco más.
EliminarUn saludo
muy bueno aunque incompleto.yo también quiero saber como sigue :]
ResponderEliminarun beso
Y mucho me temo que no eres la única, Irene. Tendrás que tener un poco de paciencia para saber cómo continúa este relato.
EliminarUn beso
Buenos días!!
ResponderEliminarAhora con tu estupendo relato me han dado unas ganas enormes de volver a releer varias sagas que tengo en las estanterías sobre magos y hechiceros. Es un genero que me vuelve loca.
Abrazos!!
A mí también me gusta echar mano de libros ya leidos de vez en cuando y rememorar aventuras olvidadas en lo alto de las estanterías.
EliminarGracias por tus palabras, Mari Cruz.
Un abrazo
Un relato genial, me encanta!
ResponderEliminarUn abrazo!
Me alegra mucho saber que te ha gustado, Nacho.
EliminarUn abrazo
Si es que los magos tenemos algo especial ;)
ResponderEliminarGracias por acordarte de la magia en uno de tus relatos.
Saludos
Tendrás mucha magia en los libros, amigo Merlín.
EliminarGracias por dejarte caer por aquí.
Un saludo
Que bueno. La continuación o la precuela de este relato aparecerá en el primer libro?
ResponderEliminarSaludos!
Me alegra saber que te ha gustado, Narciso.
EliminarSerá en el segundo de los libros donde se descubra un poco más del personaje del Incapaz.
Un saludo
Una semana más me ha gustado mucho. Felicidades por este primer año que llevas con el blog y espero con ganas el lanzamiento de tu primer libro.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracia por tus palabras.
EliminarPronto podré dar fechas aproximadas de la salida del primer libro.
Un abrazo
¡Muy bueno de nuevo tu escrito! Saludos
ResponderEliminarGracias, Hammer.
EliminarSiempre es un placer verte por aquí.
Un abrazo
Tus relatos son fantásticos. Estoy esperando con muchas ganas que salga el libro para ver como se resuelve todo :)
ResponderEliminarBesos ;)
Agradezco mucho tus palabras.
EliminarEspero que, llegado el momento, el libro también sea de tu agrado.
Un beso
¡Hola!
ResponderEliminarSiempre es bonito leer algo que sea agradable de leer y que tenga lo necesario para querer seguir leyendo mas y mas.
Un besazo!!
:)
Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado el relato.
EliminarUn beso
Genial el relato Miguel!!
ResponderEliminarEspero que tengas una feliz semana.
Muchos besitos!! =)
Muchas gracias, Alexia.
EliminarTe deseo igualmente una feliz semana.
Un beso
me gusta la reflexión de que no siempre el que todos creen que es el mas torpe tiene que ser el peor.
ResponderEliminarcon esfuerzo se puede conseguir todo en la vida.
Salu2
No puedo estar más de acuerdo contigo, Juan.
EliminarUn saludo
¡Buenísimo!
ResponderEliminarMe gustan los finales felices. Gracias por darme la oportunidad de empezar la semana con una sonrisa.
Besos.
Teresa
Para mí es un inmenso placer saber que este relato te ayuda a empezar la semana sonriendo.
EliminarGracias, Teresa.
Un beso
Me ha gustado mucho, aunque no he podido evitar que se cuele en mi mente imaginarme al incapaz como al amigo de Harry Potter :)
ResponderEliminarUn saludo!!!!!
Bueno, no deja de ser una posibilidad, Carlos ;)
EliminarUn saludo
A magia vive a nossa volta....a magia de viver....não requer a fórmula perfeita em medidas e sim no sentir....
ResponderEliminarGosto dos seus textos.
Beijos
Joelma
Muchas gracias por tus palabras, Joelma.
EliminarMe alegra verte por aquí una vez más.
Un beso
Una historia muy linda y misteriosa. Me gustó mucho la idea de que los debiles tambien puedan conseguir sus sueños.
ResponderEliminarAbrazos afectuosos
Así debería ser siempre, Lucinda.
EliminarGracias por pasarte.
Un abrazo
Ufffff no es justo que lo dejes así agggggggggggggggg ^_^
ResponderEliminarbsossss
Vaya, lo siento, Eva... O tal vez no ;)
EliminarUn beso
Misterios de la magia y lo oculto. Un paradigma de lo desconocido para el hombre. Buen relato
ResponderEliminarSaludos templarios
Muchas gracias, Richard.
EliminarUn saludo
Muy bueno y una vez más me dejas a medias XD
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Joanna.
EliminarPodrás saber más de esta historia en los libros.
Un beso
Vaya con el mago torpe y desastroso. Supongo que habrá que quedarse con que no todo es lo que parece.
ResponderEliminarSaludos
Esa es la moraleja del relato.
EliminarGracias Raven.
Un saludo
Me encantan tus relatos y las fotos. Espero que sigas siempre compartiendolos con los que deseamos leerte.
ResponderEliminarBesos.
Ten por seguro que así será, Laura.
EliminarGracias por tu comentario.
Un beso
Me ha gustado mucho. Gracias por la entrada.
ResponderEliminarBesos!!
Gracias a ti por pasarte, Lucía.
EliminarUn beso
Me ha parecido un relato muy interesante.
ResponderEliminarUn beso.
Muchísimas gracias, Miriam.
EliminarMe alegra saber que te ha gustado.
Un beso
Me ha parecido una historia bastante buena, pero es una lastima que no acabara .*_*.
ResponderEliminarUn saludo
A ver, acabar, acaba, Valeria, pero lógicamente hay mucho antes y después ;)
EliminarUn saludo
estupendo.en tu linea. besos ^^
ResponderEliminarGracias, Belén.
EliminarUn beso
Mágico. Me encantan los relatos en los que incluyes la magia, nos trasladan a otros mundos mucho más interesantes. Me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Mar.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un abrazo
Y ahora?????
ResponderEliminarQue les sucede a los magos???
Quien los estaba esperando?
Quien o que es un sayim?
????????
:/
Genial como siempre
Besos y abrazos
En los libros, Elena, todas esas preguntas se verán respondidas en alguna de las cinco novelas :)
EliminarGracias por pasarte.
Un beso
Poderosa aliada es la magia y mas en manos de un inesperto aprendiz, o tal vez oculte algo este mago torpe y desastroso? Es así? ;)
ResponderEliminarSaludos
No vas desencaminado, Joaquín, nada desencaminado.
EliminarUn saludo